Castigada (Jones)

No era mi día, desde luego que no...no podía serlo de ninguna manera,menos estando allí...en el aula de castigo.Todo había sido estupidamente increíble...tan solo había llegado tarde,mi despertador no había sonado y Bian ya se había ido, pero posiblemente aquello no había sido lo grave del asunto,el profesor se había molestado,pero habría tenido más suerte si no hubiese estado ya enfadado y más si no me hubiese llamado tantas veces la atención por culpa de mis constantes distracciones,pero matemáticas no era mi clase favorita,apesar de que sacaba buenas calificaciones, y menos cuando tienes al pesado de turno detrás,que no deja de llamarte y tienes demasiado sueño para pensar en nada más..traté de decirle que me dejase en paz y por ello fui avisada un par de veces.Simplemente había estado apunto de dormirme o quizás ya lo había hecho, me habían regañado,pero la gota que colmó el vaso fue cuando nuevamente el desgraciado de atrás me dio en la espalda mientras trataba de dormir y me asustó,terminando por gritar en medio de clase.El profesor se había enfadado mucho más y terminó por castigarme aquí...
Así que ahora,cuando las clases ya habían terminado y todos se divertían yo estoy aquí,aburrida y sola en el aula decastigos...el sol entra rojizo por la ventana que se encuentra junto a la mesa que ocupo...Apoyé los brazos en la mesa y dejé caer mi cabeza sobre ellos aburrida y desesperada, era la primera vez que estaba allí...suspiré y alcé de nuevo la cabeza apoyándola sobre una mano.El profesor tuvo que irse unos instantes así que estaba sola y todo estaba en silencio. ``Maldición esto solo me pasa a mi, ¿qué podría ser peor?,¿por qué a mi?¨

*Va, caminando tranquilamente con las manos en los bolsillos, silbando distraidamente una cancion que habia escuchado esa mañana en la radio, camino de la sala de castigo. Se había peleado con un tío en el pasillo y un profesor los había separado. Como, en comparación con el otro, él no tenía gran cosa en el tema de las heridas, todos habían dado por supuesto que la culpa había sido suya y le habían mandado inmediatamente al aula de castigo, amenazando después con llamar a sus padres. ya ves tu, como si eso le importase.*

*Llega a la puerta del aula y llama con los nudillos, abriendo sin esperar contestación* Ola, profe. Como estamos? *Mira extrañado la mesa vacía donde debía estar el profesor* Pues mira tu que bien... *Va a irse tan tranquilo, cuando se da cuenta de que el aula no está vacía, pero tiene que mirar dos veces para asegurarse de que lo que está viendo es real* No me lo puedo creer... Christine Bennet en la sala de castigo?? Vale. Ahora si que ya lo he visto todo!

Alguien llamó a la puerta y al alzar la vista vi allí a Jones,la mente se me paralizó y pensé en tratar de hacerme la loca o esconderme,pero ya era tarde,ya me había visto y había hablado.Ahora si me daba cuenta que me día podía ir a peor...era humillante...aunque debí habermelo esperado,él se pasaba en este aula gran parte del tiempo.
-Adelante,rite,mi dignidad ya callo muy bajo tan solo estando aquí.-dije suspirando sabía que se hubiese ido de no haberme visto allí,pero su adicción a verme debastada era fuerte.-¿Tan sorprendente es?-pregunté entornando los ojos.

Bromeas?? Sorprendente? No. Es lo siguiente!! *Riendose, entra en el aula, cerrando la puerta tras de si y se encamina hacia donde ella esta. Arrima una silla a su mesa y se sienta enfrente de ella* vamos venga, cuentame, que has hecho para estar aqui? porque la verdad no te imagino haciendo nada fuera de las reglas. *Chupandose con la lengua, la sangre que le salia del labio inferio de vez en cuando*

Fruncí los labios al ver que se encaminaba hacia mi y acercaba una silla sentándose frente a mi,ahora ya no se iría.
-Pues...llegué tarde a matemáticas...ya sabes como es el profesor y mucho más a primera hora, me dormí...el pesado de atras no me dejaba en paz y terminé por gritar así que...esto es lo que conseguí. Yo también puedo hacer cosas fuera de las normas,así que no te hagas el sorprendido.-le dije desviando la mirada segura y entonces observé el estado de su rostro,algo magullado.Sorprendida llevé mis manos a sus mejillas para acerle tornar un poco el rostro y observar el corte de sus labios.-¿Qué te ha pasado?-le dije con suavidad,algo preocupada, mientras la yema de mis dedos rozaba la herida.

*Se rie con ganas, como se le había ocurrido pensar que ella haría algo que no fuese eso? En su mente el ya se la estaba imaginando en plan salvaje, fumando y diciendo palabrotas, pero no. Solo era que el viejo de mates estaría mas amargado que de costumbre y lo había pagado con ella... pues vaya desilusión -.-''. Se sorprende al notar las manos de ella en su cara y se encoge de hobros ante su pregunta, negando con la cabeza* Nada importante. Un capullo se ha pasado de listo y se ha llevado un par de hostias... *Su impulso era retirarse cuando nota la yema de su dedo en la herida, pero no lo hace.*

Le miré con preocupación y luego reí.
-Creo que alguien más recibió.-reí.-Te ha dado bien fuerte, de hecho te dolerá bastante durante un tiempo seguro...siempre te mestes en líos, parece que los busques...¿no te cansas?-le pregunté.

Pues imaginate como ha quedado el otro. Porque cuando nos han separado han dicho que, conforme estaba el otro, la pelea tenia que haberla empezado yo por huevos! Por eso me han mandado aqui. El otro está en la enfermeria *Sonrie, orgulloso de si mismo*

*Al oirla la mira mal* eh, eh, eh.. rubia. No tergiverses, eh? Que yo no busco los problemas! Ellos me encuentran a mi!

Me reí y aparté mis manos en un gesto de rendición.
-Vale,vale, trata que no te encuentren tanto.-reí.Sabía que Taylor era impulsivo,así que me imaginaba que no era ni la primera ni la última vez por la que estaría en aquel lugar por el mismo motivo..-Sino tendrás más marcas en la cara...

A, pues no, eh? Que quiero demasiado a mi cara como para que me queden marcas! *Bromea, riendose*

Asi que... *Se echa hacia atras en la silla con gesto de chuleria, habitual en el* Christine Bennet se nos esta volviendo una rebelde.. Vaya. Quien lo habría imaginado Quizas tengo un concepto quivocado de ti y si que vale la pena conocerte mas... *Sonrie, para picarla*

Alcé una ceja al escucharle.
-Ya esta aqui el Sr.Ego.-dije y me crucé de brazos.Luego le miré entrecerrando los ojos con levedaz al escucharle.-No soy una rebelde,esto es un error... pero podría serlo si quisiera.

Si, ya, claro. Si quisieras... pero como no quieres, verdad?? *Con ironia* A otro con esas, rubia. Que ese cuento me lo conozco ya demasiado bien! Tu jamas serias capaz de saltarte las normas o de fastidiar a alguien. Va contra todos tus principios. Es superior a ti, reconocelo!

Le miré aún más desafiante.
-No gano nada saltándome las reglas, ¿por qué voy hacerlo entonces?, no quiero que esta sala sea lo que veo la mayoría de los días como tu, ¡casi vives aquí!-dije apoyando la espalda en la silla.-Te fastidio a ti y ya es bastante.

Porque vas ha hacerlo? Umm... no se. Que tal por callarme la boca? Ya que tantas ganas pareces tener de hacerlo, demuestrame que es verdad! *Con una sonrisilla*

*Se encoge de hombros ante su afirmacion* Pues si. Y que? Por lo menos tengo una vida variada. NO ejerzo de monja de la caridad las 24 horas, como otras!

Fruncí los labios, siempre sabía que decir, nunca se quedaba sin palabras...siempre daba en el clavo para ofenderme.
-A ti no tengo nada que demostrarte, demuestrame tu sino que no eres tan chico malo como aparentas y saca tu lado bueno si es que aún tienes.-dije ya que desde que conocía a Taylor siempre había sido así, arrogante e impertinente.-No soy ninguna monja, se llama ser amable.

Mi "yo" bueno? *Se rie con ganas* Lo siento, rubia, creo que eso no existe. Pero, si quieres, puedo enseñarte muchas cosas que seguro que te resultan igual de desconocidas que mi parte buena *Sonrie con picardía, inclinandose un poco hacia adelante, para acercarse a ella*

Continué cruzada de brazos, mostrándome imparcial y para nada intrigada, mientras él se acercaba.
-De ti ya me espero cualquier cosa, ¿por qué demonios o dejas de llamarme rubia?-protesté finalmente.-Me llamo Christine, no es tan difícil...¡C-h-r-i-s-t-i-n-e!

*Hace un gesto de desprecio con la mano* Paso. Demasiado pijo para mi gusto. Rubia te pega mas. O Bennett en su defecto. Ademas, de que te quejas? Eso es una de las pocas cosas que te hace ser diferente a las demas. Tienes un mote unico puesto por mi. Deberias sentirte orgullosa *Se levanta de la silla, y se acerca a la mesa del profesor, agachandose detras de ella para abrir los cajones con confianza, rebuscando en ellos*

La miré indignada.
-Me gusta mi nombre, pero tienes razón demasiado para tus labios y Chrissy solo es para mis amigos.-dije de una forma algo maliciosa.Vi como se levantaba y se acercaba a la mesa.-¿Qué haces?

No preguntes cosas de las cuales no quieres saber la respuesta. *Se levanta, doblando un par de papeles y se los guarda dentro de los pantalones, en la parte trasera, tapandolos despues con la camisa. Una vez que se asegura de que no se ven, saca el tabaco del bolsillo y se sienta otra vez, tan tranquilo, encendiendose un cigarro. Acababa de ahorrarse el tener que pagarle a alguien para que le hiciese el examen de fisica de la semana siguiente*

Suspiré desesperada,aquello no había hecho más que empezar, coloqué un brazo sobre la mesa y dejé caer mi cabeza sobre este.
-Acabas de robar las preguntas de un examen,¿verdad?-dije, sabía que era eso, de no ser así, no se habría quedado el papelito.-¿Nunca vas a dar un paso siquiera por el buen camino?-dije aún sin alzar el rostro pero notando el olor a tabaco.

Que pasa, quieres ser mi complice en el hipotético e imposible caso de que me pillen? No, verdad? Pues entonces no hagas esas preguntas y vive con la curiosidad *Arrastrando una silla para ponerla enfrente de donde el estaba, poniendo los pies encima, tirando la ceniza del cigarro al suelo*

Continué sin alzar el rostro, ya desesperada.
-No, no quiero ser complice de nada...quiero salir de aquí.-dje este era su terreno.-Si fueses bueno o tendría que preguntar...yo monja y tu fraile, ¿no?

Pero no lo soy! Ya deberias saberlo! *Dandole una calada al cigarro. La mira y suspira, tirando el humo. Quizas se estaba pasando. Bastante duro debía de ser ya para ella estar ahí como para que encima el se lo pusiese dificil. Piensa durante un par de minutos como hacer mas ameno el rato que les quedaba por pasar ahi pero, como no se lo ocurría nada, deja que el tiempo pase en silencio, mirando el reloj de vez en cuando a la espera de que fuese ella quien sacase tema de conversacion*

Alcé la cabeza y miré hacia la ventana, el sol rojizo ya iluminaba la sala de una forma diferente,después le miré, allí tan relajado como si nada, fumando, no soportaba el tabaco, pero tampoco había probado nunca.
-Quiero probar.-solté.