No quiero estar flojito [Delilah]

Estaba en el gimnasio, tumbada sobre una de las gradas más altas, leyendo o eso hacía.Tras las clases me había dirigido allí, no tenía nada que hacer y tampoco quería tenerlo. Entonces oí la puerta y alcé un poco mi rostro para ver entrar a alguien, era Erik. Parecía no haberme visto así que de nuevo me tumbé y seguí leyendo hasta que sonó aquel estrenduoso ruido...había roto una ventana. Alcé levemente la cabeza de nuevo, sorprendida y leugo e incorporé sentándome.
-Era inevitable.-dije con suavidad.

Le miré, aún allí sentada. Mientras él parecía horriblemente preocupado por la ventana, se acercó corriendo al principio de las gradas.
-No dije que fuese a hacerlo.-le dije, aún calmada, pocas cosas me hacían ponerme nerviosa o algo así.

Cerré el libro de golpe y lo dejé sobre la grada, mientras me cruzaba de brazos y le miraba.
-No se me había pasado por la cabeza siquiera, no me gustan los problemas.-le dije, aunque eso seguramente él ya lo sabía. Erik era mi exnovio.

Continué sentada y observándo lo que hacía.
-¿Qué hacías aquí solo?-le pregunté con curiosidad.

Me levanté y cogí mi ibro ra bajar y colocarme en la grada que justo me hacía ser más alta que él.
-Leía, quería tranquilidad y por eso vine aquí, aunque me do cuenta que es un error buscar tranquilidad donde se practica deporte.-le sonreí con levedaz.

Incliné la cabeza hacia un lado.
-De alguna forma, pienso que no te alegras de verme.-le dije.

-¿De veras?-dije dando un saltito y colocándome a su altura, aunque asi era más bajita que él.

Sonreí ante su respuesta.
-Me alegra oir eso...-dije casi en un susurró.-¿Cómo has...estado? hacía tiempo no hablabamos.-le dije mirándole,desde que habiamos terminado no solíamos vernos tanto o quedar.

Llevé una mano a mi rostro, apartando algunos cabellos oscuros y colocándolos tras mi oreja.
-Ya veo...pues nada nuevo...como siempre...-dije aunque tampoco tenía muy claro si seguía como siempre.

Me preguntó y fruncí los labios, mirándole.
-No.-le dije con sinceridad.-¿Y tú?-pregunté, no sabía si Erik estaba con alguna chica o había estado desde que habíamos terminado.

No pude evitar que una sonrisa cruzase mis labios al escucharle, encurbándolos, al darme cuenta me sentí confusa y dejé de hacerlo.
-Supongo que no es fácil encontrar a alguien.

Jugueteé con mi pelo, se me hacía extraño que Erik me preguntase, pensaba que siendo como era ya tendría alguna chica con él.
-No.-dije nuevamente con calma, aunque desviando la mirada.-Nadie,¿y tú?-pregunté y clavé mis ojos en los suyos, aún hablando con aquel acento francés.